sábado, 12 de marzo de 2011

Calle 13: Entren los que quieran (2010)


La evolución tanto musical como lírica que ha vivido Calle 13 ha sido singular. No cabe duda de que salvo contadas excepciones tales como "La cumbia de los aburridos" (buuu!) o "Llégale a mi guarida", sus primeros trabajos sostenían una clara influencia de todo el fenómeno del reggaeton, sin embargo con el correr de los años ha sido la misma agrupación la que se ha encargado de romper relaciones el estilo y llevar su sonido hacia otras estaciones. De igual manera las letras se han moderado, dando paso a un discurso de mayor contenido contestatario y de crítica social. Aquella mutación temática la pudimos observar ya de manera clara en su tercer disco , Los de atrás vienen conmigo (2008), pero la hemos visto reventar definitivamente en su más reciente trabajo, el cual paso a comentar el día de hoy.


Si tuviese que definir en una linea este disco me la jugaría diciendo que Entren los que quieran es el trabajo más maduro en la carrera de Calle 13. Tanto en lo temático como en la musical la banda claramente ha afinado la puntería, entregándonos esta vez un álbum sólido y claro en sus intenciones en donde al menos 8 de sus 11 canciones se mueven en un nivel más que aceptable, encontrando incluso algunos de los momentos más altos de la carrera de la agrupación.

La primera mitad del disco crece en medida que suena encontrando un excelente nivel a eso del séptimo tema. Da la partida con el rock contestatario de "Calma pueblo" seguida del ritmo caliente de "Baile de los pobres", hasta acá podríamos decir que el disco aún no prende demasiado pero es con la hermosa "La vuelta al mundo" en donde ya este álbum muestra un matiz completamente distinto a lo que la banda había trabajado en el pasado. Sencilla pero conmovedora, logrando una emotividad que se complementa a la perfección con el grito pacifista que es "La bala". El aparente contraste rítmico se vuelve a poner a prueba con buenos resultados al presentar la bailable y acelerada "Vamo' a portarnos mal" seguida de folclórica "Latinoamerica" , un verdadero himno para el continente, la mejor canción del álbum por paliza.

En la segunda mitad del álbum continua la mezcla de estilos aunque el nivel no se muestra tan alto como en la primera parte ya mencionada. Destaca la calma de "Muerte en Hawaii" y la rabiosa "El hormiguero" pero el resto de los temas no aportan demasiado. Revisemos entonces los mejores momentos de este dinámico álbum.

"Me escapé de la rutina para pilotear mi viaje,
porque el cubo en el que vivía se convirtió en paisaje.
Yo era un objeto condenado a ser ceniza,
un día decidí a hacerle caso a la brisa.
A irme resbalando detrás de tu camisa.
No me convenció nadie, me convenció tu sonrisa..."


"Sería inaccesible que alguien te mate
si cada bala costase lo que cuesta un yate.
Tendrías que ahorrar todo tu salario
para ser un mercenario habría que ser millonario.
Pero no es así, se mata por montones.
Las balas son igual de baratas que los condones
Hay poca educación, hay muchos cartuchos,
cuando se lee poco se dispara mucho..."


"Trabajo bruto pero con orgullo
aquí se comparte, lo mio es tuyo.
Este pueblo no se ahoga con marullos
y si se derrumba, yo lo reconstruyo.
Tampoco pestañeo cuando te miro
para que te recuerdes de mi apellido.
La Operación Cóndor invadiendo mi nido,
perdono pero nunca olvido..."


Los aspectos positivos de Que entren los que quieran guardan relación con la variedad sonora que presenta y la honestidad que en general derrocha. Esto además de lo importante que me parece el que una banda se agarre de la música popular para entregar un mensaje e intentar ser aporte. Es cierto que Calle 13 es parte de la maquinaria (tres discos en cuatro años te habla de una banda que claramente es negocio para la industria de la música), sin embargo bienvenidas sean las bandas que aprovechan esta plataforma para generar conciencia entre las masas que normalmente no reciben más que brutalidad descerebrada.

Ahora, no todo es perfecto y el aspecto negativo me parece que aflora cuando la voz de Residente (Rene Pérez Joglar) cae en un populismo que tiende a cansar. Cuando se le canta al personaje más que al mensaje este se despotencia. Es el caso de "Calma pueblo" por ejemplo, en donde lineas como "Calma pueblo que aquí estoy yo/ Lo que dices tú lo digo yo/ Porque yo soy como tu y tu eres como yo" creo que rallan en el abuso.

Me parece que Que entren los que quieran debería marcar el fin de una etapa para Calle 13. Y es que se aprecia la clara evolución dentro del sonido de la banda que terminó desembocando en este buen disco, sin embargo seguir repitiéndose en esto mismo creo que sería fatal para la agrupación, espero por tanto que se tomen un tiempo para pensar bien el siguiente paso. Nos quedamos por el momento con este agradable disco y los buenos momentos que trajo con el.

3/5
Buen disco

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