sábado, 11 de octubre de 2014

The Drums // Encyclopedia // 2014

Incierto futuro. 

Basta darle play a "Magic mountain", tema que abre el tercer álbum de The drums y que además fue escogido como primer single, para captar de inmediato que el (ahora) dúo neoyorquino desea marcar distancia con lo que fue su adolescente debut en 2010. Han pasado cuatro años desde aquello y hoy vemos a la banda intentado encontrar cierta identidad, el no sonar como una banda indie más. Se percibe en la música de su nuevo álbum la idea de sonar más completos, superar la sencilla fórmula de sus inicios y entregar un producto un poco más sofisticado. La dinámica sigue ahí, también los contagiosos coros (No se confundan, Encyclopedia no deja de ser nunca un buen disco de pop) pero esta vez han metido más teclados, juegan con efectos vocales y los ambientes e incluso en uno que otro tema desestructuran el asunto e intentan experimentar. ¡Bien por la intención al menos! Ahora, no se si el resultado es tan innovador como ellos habrán pretendido pero si han logrado un álbum fresco, que en general es grato de oír y equilibra elementos de sus inicios con una que otra propuesta transgresora en relación a lo que venían siendo. 

"Magic mountain" sorprende en la partida, es un tema oscuro e hiperquinético. El que haya sido la carta de presentación del álbum demuestra claramente que el dúo quiso abofetear a la fanaticada de entrada. La canción cumple su objetivo aunque tampoco es una maravilla, rompe a los dos minutos para luego retomar los coros y dejar la sensación de ser un quiero pero no puedo. No está del todo mal pero el asunto se queda meramente en la apuesta. Algo similar ocurrirá más adelante con los teclados hipnóticos de "Let me" o la instrumental "Bell laboratories", ambas cumplen pero no acaban de reventar. 

Además de los mencionados experimentos, nos encontramos en Encyclopedia con un compendio pop bastante ameno que seguramente enganchará con los fans más tradicionales de la banda, algunas bajan las revoluciones, como es el caso de "I can't pretend" , "I hope time doesn't change him" o mi favorita del álbum, "Break my heart", mientras que otras como "Kiss me again", "Face of god" o la infantil "Deep in my heart" poseen una dinámica muy Smiths que se disfruta sin problemas. Algo positivo: el disco en general es regular y posee el mérito de lograr sostenerse más allá de sus primeros cuatro o cinco temas.

El cierre llega con el pop de "There is nothing left to lose" y la balada acústica/electrónica "Wild geese" tras la cual queda la sensación de haber disfrutado un disco que sin re descubrir el sonido de The Drums al menos incorpora uno que otro elemento atractivo que prepara el terreno para lo que podría ser el futuro del dúo. No sabemos lo que vendrá para ellos, lo cual siempre es interesante. 

3 /5
Bueno, cumple. 


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