viernes, 27 de marzo de 2015

Marina And The Diamonds: Froot (2015)

Bendita música ligera.

Dentro del mundo del pop resulta usual el encontrarse con fórmulas probadas y manoseadas hasta el cansancio, sin embargo, de vez en cuando llega a nosotros un disco que nos alivia el alma e invita a volver a creer en la belleza de lo simple. Y bueno, por aquellos caminos transita Froot, el tercer y más reciente disco de Marina Diamandis (a.k.a Marina and the diamonds), un álbum que continúa la senda efectiva de su carrera pero si muestra un salto de madurez importante en relación a lo que fue el adolescente Electra heart (2012). 

Basta darle play al disco y disfrutar de 'Happy' para notar que esta vez el asunto va en serio. Marina comienza a capella introduciendo un relato bastante personal ("Encontré lo que estaba buscando en mi misma..."), con un piano que poco a poco se adueña del tema y que da paso a un cierre en un tono que la muestra totalmente empoderada. Tremenda partida que encontrará confirmación en toda la primera parte del disco. Será un bajo el que marcará el sonido de 'Froot' (la canción), una maravilla de esas que encantan a la primera, acá hay pop, electrónica y una vocalista que interpreta como una diva (el video es tema aparte... ¡qué mujer!), 'I'm ruin' retoma el tono personal y conquista con sus líneas culposas ("Aún eres lo más importante para mi / Pero quiero ser libre...") , en 'Blue' nos lleva de vuelta a la pista de baile mientras que en 'Forget' aborda el sonido desde el formato banda, con batería + guitarra. Los primeros 25 minutos de música no tienen punto bajo y la verdad es que pasando el nudo del álbum el asunto no bajará el nivel, 'Gold' engancha con sus exquisitos arreglos mientras que canciones como 'Can't pin me down', donde va al choque e ironiza con aquell@s que cuestionan su feminismo ("¿Realmente quieres que componga un himno feminista mientras feliz le cocino el almuerzo a mi marido?..."), o 'Better than that' insistirán sobre ese pop ameno, fresco y contagioso. La dinámica es amenizada con agradables bajadas en  'Solitaire' o en el cierre que llega con 'Inmortal', y si bien es cierto que entrando en la recta final se extraña algún gancho que rompa con la regularidad e incluso queda la sensación de que sobran un par de temas (por lo redundantes más que por la calidad), en general el disco jamás baja demasiado el nivel.

La mismísima Marina ha comentado que pese a sentirse orgullosa de lo realizado en su anterior álbum, "ya era hora de quitarse el disfraz". En ese sentido Froot efectivamente se percibe como un álbum mucho más personal y genuino, un disco con el que ha sido capaz de convencer gracias a un conjunto de estupendas canciones. Su mejor disco a la fecha sin ninguna duda y uno de los grandes discos de pop de este año. 

¿Canciones? 'Froot', 'I'm ruin' y 'Blue'.


8 /10
¡Excelente!

martes, 24 de marzo de 2015

Toto // XIV // 2015

La música como liberación.

¿Qué se le puede pedir a una banda como Toto a estas alturas? Una agrupación que vivió su mejor momento hace ya demasiado tiempo (mediados de los años ochenta para ser más exactos), que ni siquiera en ese entonces obtuvo un importante reconocimiento y que durante los últimos ¿veinte años? ha estirado una carrera caracterizada por la irregularidad, llena de cambios de integrantes más un par de lamentables decesos. Sin ir más lejos, la banda acaba de perder hace tan solo unos días (15 de marzo del presente) a Mike Porcaro, su histórico bajista y quien había sido diagnosticado en 2006 de una enfermedad degenerativa.

Lo cierto es que XIV llega a nosotros entonces en medio de un convulsionado clima para Toto, la enfermedad y alejamiento definitivo de Porcaro se sumaba a la partida del baterista Simon Phillips, un nuevo cambio de vocalista (vuelve a salir Bobby Kimball, entra Joseph Williams) e incluso el guitarrista Steve Lukather dejó la banda un par de años para luego regresar. Sin embargo, cosa curiosa: toda esta telenovela de encuentros y desencuentros no se ve reflejada para nada en XIV, un disco que muestra bastante cohesión, a  ratos suena tremendamente reflexivo e incluso encuentra momentos de absoluta paz. En ese sentido no cabe duda de que el álbum ha servido como un catalizador de emociones para la banda.  

Estamos frente a un disco que se deja oír sin problemas, menos denso y más simple de lo que había sido su última entrega a la fecha ('Falling in between', 2007) pero contundente de todas maneras. Nos encontramos acá con algunas canciones que son rock directo y lleno de dinámica, como es el caso de 'Running out of time', 'Holy war', la fantástica 'Orphan' o el excelente cierre que se vive con 'Great expectations' (de lo mejor que trae el disco instrumentalmente hablando), mientras que otras bajan las revoluciones y aportan agradables momentos de calma, ahí baladas como '21st century blues', 'Unknown soldier' , 'Chinatown' (un gran guiño al Toto clásico) o  'The little things' se disfrutan sin problemas. Mención aparte merece la creciente potencia de 'Burn', sin duda el mejor tema del disco y que conmueve gracias a sus constantes explosiones. Ahora, si hubiese que encontrarle un 'pero' al disco habría que comentar que llegando al cierre temas como 'All the tears' o 'Fortune' aportan poco y redundan.   

¿Qué nos deja entonces XIV? Tres o cuatro grandes canciones más un puñado que al menos cumple. ¿Le falta rock al disco? Si, claro que si. Un poco más de guitarras creo que le habrían sentado bien al trabajo, sin embargo el tono reflexivo se comprende, además de en general acertar con las canciones. Si esta llega a ser la despedida en estudio de la banda, han hecho bien y solo queda agradecer el sentimiento y las evidentes ganas que han puesto sobre estos cincuenta minutos de música. Y si deciden volver a intentarlo, bienvenidos serán. 

3.0 // Bueno, cumple.

sábado, 21 de marzo de 2015

Enslaved: In Times (2015)

Demasiado cerebral.

Lejos de la mística de sus primeros álbumes los noruegos de Enslaved han poco a poco evolucionado hacia un metal mucho más técnico, que coquetea a momentos con el progresivo y que juega constantemente con el contraste melódico/brutal. No habría problemas con la mutación que la banda ha experimentado excepto por el hecho de que estos poco a poco se han ido acomodando en el estilo eliminando de esta forma el factor sorpresa de sus álbumes, eso además de trabajar fórmulas prestadas que, si bien dan rienda suelta a una faceta más extrema de la banda, tienden a la monotonía durante varios pasajes. En ese sentido In times da continuidad a lo que fue Riitir (2012) pero bajando un tanto el nivel, y es que en el afán de entregar un disco técnico, que conjugue distintas aristas del metal la banda ha acabado por entregar un álbum demasiado cerebral, que en el global se hace pesado y que solo en momentos muy particulares resulta realmente atractivo.  

Desde un comienzo el disco no da tregua, abre con 'Thurizas dreaming', un tema directo, potente, agresivo, cargado al black metal y con una estructura que en general no te suelta. Es un buen comienzo, el cual se ve complementado de buena forma por 'Building with fire', que es lo más inmediato y parecido a un single que suena en todo el álbum. Acá estrofas limpias y melódicas se enlazan con coros guturales, todo sobre un sonido muy dinámico con el que se engancha fácilmente. Eso si, casi nueve minutos de canción es claramente un exceso para un tema que a los cinco ya te había dicho todo lo que tenía por decir, pero con todo, hasta acá el asunto marcha bien. Será con 'One thousand years of rain' y 'Daylight' donde el trabajo comenzará a empantanarse, esta es una pasada más densa y que retomará la oscuridad con que el álbum había comenzado pero la cual no acaba por decirte demasiado, pese a la extensión de los temas. De hecho, 'Daylight' vive una pausa a los tres minutos que desemboca en un bello solo de guitarra tras el cual se vuelve a experimentar la sensación de estar frente a algo que se ha alargado innecesariamente. Y de los casi veinte minutos de 'In times' (la canción) + 'Nauthir bleeding' ni hablar, pura redundancia sobre un sonido que mucho antes del cierre invita a dejar el disco. 

Tras cada canción de In times queda la sensación de que Enslaved han querido abarcarlo todo pero muy lejos de aquello finalmente han terminado agotando y repitiendo fórmulas una y otra vez. Demasiada cabeza para un disco que por largos momentos pide a gritos mayor fluidez y menos cerebro. Son grandes, pero se les está yendo la mano...

5/10
Nada muy especial...

 

miércoles, 18 de marzo de 2015

Adelantos: Death Cab For Cutie

No falta nada. El 31 de marzo estará con nosotros el nuevo álbum de Death cab for cutie, quienes han pensado bastante la jugada que sucederá al correcto Codes and keys de 2011. Estos tipos pintaron en algún momento para grandes, se demoraron en explotar pero acabaron encontrando el éxito en 2003 gracias al brillante Transatlanticism, su cuarto álbum y una de las joyas que nos dejó la década pasada, sin embargo, a partir de ahí fueron poco a poco diluyéndose entre propuestas fallidas. Dentro de sus últimos tres discos encontramos grandes canciones (esta , esta o esta, por ejemplo), pero como conjunto a los álbumes les ha faltado solidez. 

El caso es que vuelven, y para alimentar las ganas han adelantado cuatro temas: 'No room in frame', 'Black sun', 'The ghost of Beverly Drive' y 'Little wanderer'. Dejo acá las dos que más me han gustado y que dan señales de que esta vez la banda aparentemente abordará su cara más amable.


lunes, 16 de marzo de 2015

Adelantos: Florence + The Machine // Muse


Uno de los discos más esperados para este 2015 es el de la inglesa Florence Welch (a.k.a Florence + the machine). Esta mujer viene tocada desde 2009 gracias al éxito de Lungs y el fabuloso Ceremonials (2011) por lo que se espera muchísimo del que será su siempre complicado tercer trabajo. El disco se titulará How big, how blue, how beautiful , llegará a nosotros a comienzos de Junio y el single de adelanto ha sido 'What kind of man', que además de ser un temón de proporciones cuenta con un notable video. 


Ahora, en otra vereda, una mucho más alejada de la inspiración, se encuentra Muse. En lo personal The 2nd law (2012) me pareció un buen disco, aunque claro, lejos del nivel que la banda ostentó hasta al menos 2006. Su nuevo álbum se titulará Drones (¡que portadita!) y el single de adelanto es 'Psycho', probablemente lo más plano que le hemos oído a la banda en largo tiempo, una especie de mal refrito de 'Uprising'. Da para esperar lo peor...

sábado, 14 de marzo de 2015

Adelantos: Faith No More // Blur


A falta de discos, buenos son los adelantos. Y que mejor si se trata de dos de los últimos regresos que quedaban pendientes de los años noventa. Porque ya no falta casi nadie, no? El caso es que Faith no more vuelve con Sol invictus tras casi veinte años de silencio como banda y a juzgar por los adelantos el asunto pinta bien. Aunque claro, hemos visto tanto regreso fallido en los últimos diez años que mejor no ilusionarse demasiado con este temón. El disco llegará a nosotros en mayo próximo así que aún hay tiempo para recibir algún otro adelanto que nos permita armar mejor el panorama.


Esta seguramente ya la han oído todos pero de todas maneras considero necesario destacar el regreso de otros noventeros que se han decidido a volver. Me refiero a Blur, quienes aparentemente se han aburrido de las giras de grandes éxitos y se han metido al estudio para grabar lo que será The magic whip, el cual llegará a nosotros en abril.  ¿Y el adelanto? Seguramente todo buen melómano lo ha oído pero de todas maneras lo dejo acá: 'Go out'.

lunes, 9 de marzo de 2015

Moonspell : Extinct (2015)

Más inmediatos, el mismo talento.

A estas alturas del partido exigirle a Moonspell que tras diez álbumes de estudio y dos décadas de carrera vengan a re inventar la rueda dentro del  llamado 'metal gótico' creo que sería algo injusto, sin embargo Alpha noir/Omega white (2012) resultó ser un álbum fascinante y que dio muestras de una banda en plenas condiciones creativas y capaz de darle una interesante vuelta de tuerca a su clásico sonido. A tres años de aquello los portugueses regresan con un álbum (nuevamente) redondo aunque mucho menos brillante según esta humilde opinión. En ese sentido Extinct muestra el rostro amable de Moonspell, diez canciones que en general suenan bastante accesibles y que salvo una que otra excepción muestran estructuras reconocibles y de mucho gancho inmediato.  

El tridente con que abre el disco declara intenciones de inmediato, tanto 'Breathe (until we are no more)' , 'Extinct' (la canción) como 'Medusalem' se enmarcan dentro de un sonido muy dinámico, ejecutado de manera impecable y que incorpora elementos sinfónicos que complementan a la perfección el sonido de cada pieza. La banda suena a gusto, la producción es exquisita y por si esto fuese poco, Fernando Ribeiro realiza una labor impecable en cuanto a voces se refiere. Tras los primeros quince contagiosos minutos aparecerá un pasaje un poco más oscuro y denso con 'Domina' pero el medio tiempo 'The last of us' recuperará rápidamente la energía. La segunda parte del álbum se internará eso si en ambientes mucho más lúgubres, la pasada por 'Malignia' y 'Funeral bloom', por ejemplo, debe ser de lo más tenebroso que el disco muestra (ya se quisiese el actual Marilyn Manson un tema como estos), mientras que 'A dying breed' y 'The future is dark' muestran una faceta un poco más visceral y que por momentos coquetea con el metal sinfónico. El final llega con los dos minutos y algo de 'La baphomette', una pieza bastante singular que se sostiene sobre un piano y poco a poco introduce arreglos de vientos, digamos que el tema funciona como guiño para quienes disfrutamos de ese Moonspell no tan tradicional.

Extinct es un álbum que funciona, que apuesta a ganador desde un comienzo gracias a un sonido limpio, llevado adelante sin ripios y que cuenta con una serie de golpes efectivos de esos dispuestos a quedarse un buen rato en tu cabeza. Esta vez no han querido irse por un camino tan denso, han jugado con lo inmediato y han vuelto a salir bien parados, sin maravillar quizás pero sin tampoco decepcionar en ningún momento. Dentro del género del metal es complejo sobrevivir sin agotar las fórmulas pero Moonspell sigue dando disco a disco señales de su (al parecer) inagotable talento. 

7/10
Muy bueno.


Otras reseñas de Moonspell:

viernes, 6 de marzo de 2015

Steven Wilson: Hand.Cannot.Erase (2015)

El último de los genios.

Lo conversaba hace poco via twitter: ¿Es Steven Wilson el último de los grandes creativos en activo que nos va quedando? Es altamente probable que así sea,  no se me ocurre otro tipo que en este momento esté pensando la música al nivel en que el británico lo está haciendo. Y si en 2011 golpeó con fuerza la mesa gracias al ambicioso Grace for drowning fue con The raven that refused to sing (2013) donde definitivamente acabó por convencer a todos del extraordinario momento que vive. Y si en aquella ocasión Wilson quiso rendir un homenaje a los próceres del progresivo setentero (¡y vaya homenaje!), con Hand. Cannot. Erase el hombre llega para demostrar que es capaz de seguir componiendo mirando hacia adelante. Como si fuese necesario...

El álbum se encuentra inspirado en la historia de Joyce Vincent, la mujer que murió sola en su hogar en 2003 pero de cuya muerte nadie se enteró sino hasta tres años más tarde. Estamos así frente a un disco que durante su extensión posee una carga emocional no menor y aquello se expresa en cada una de las letras con que cuenta, la mayoría de ellas centradas en el tema de la soledad y la nostalgia. Musicalmente, sin embargo, el álbum es muchísimo más diverso en sus direcciones e indaga sobre múltiples sonidos que son desarrollados con una maestría que conmueve. Mención especial merece la banda que lo acompaña por segundo álbum consecutivo y la exquisita producción con que el disco cuenta, la cual permite disfrutar en todo su potencial cada una de las brillantes ejecuciones que el disco presenta.

Pero hablemos de las canciones, que es lo realmente importante acá. El disco abre en calma con una breve introducción de piano titulada 'First regret', la cual da paso a los diez minutos de '3 years older', que es progresivo clásico puro y del mejor. Si disfrutaste con el anterior álbum acá seguramente encontrarás otro momento alucinante. Mucho más amable es 'Hand cannot erase' (la canción), que cuenta con una reconocible y tradicional estructura, llena de fantásticas explosiones. La primera parte del álbum cierra con la pasada por 'Perfect life' y 'Routine', dos piezas increíbles que abordan ambientes muchísimo más íntimos y que cuentan además con la impecable participación de la israelí Ninet Tayeb en voces . Por cierto,  'Routine' debe ser lo más hermoso que he escuchado en mucho tiempo.

'Home invasion' y 'Regret #9' (que en realidad son una sola pieza de quince minutos) abren una segunda parte mucho más oscura y densa del disco en donde nuevamente se retoma el progresivo trabajando con múltiples teclados y guitarras a la par, solos instrumentales que se suceden entre si y tiempos que varían constantemente. Debe ser el momento instrumentalmente más brillante del disco. Posteriormente 'Transience' es una dulce melodía acústica que da paso a los trece contundentes minutos de 'Ancestral', otro viaje en donde Wilson explora diferentes lugares musicales y se le percibe siempre a gusto, atención al fenomenal cambio de velocidad que el tema vive pasando los ocho minutos, un momentazo de primera. El cierre llega de manera mucho más armónica gracias a la sentida balada 'Happy returns' seguida de 'Ascendant here on...', que luego de tanto instrumental llegan para devolverle al disco el toque de cercanía con el que este había comenzado.  

Cuesta encontrarle "peros" a la experiencia que Steven Wilson nos entrega con Hand. Cannot. Erase (quizás el ritmo por momentos se vuelve algo espeso), un trabajo conceptual que musicalmente es impecable, creativo y se encuentra ejecutado de manera soberbia. Lejos de la frialdad que algunos suelen atribuirle al género progresivo Wilson logra con su disco emocionar y conmovernos al punto de sentirnos afortunados de poder disfrutar de su talento en plenas condiciones. Serio candidato desde ya a ser el disco del año. 

9,5 /10
¡Brillante!


Otras reseñas de Steven Wilson:

martes, 3 de marzo de 2015

Refritos: Massiel // Café Tacuba


Hay baladas que son rock, acá una de ellas. Y esta actuación me fascina, basicamente por la energía que desprende y contagia la interpretación. Corría 1984, un Chile en plena dictadura militar y la española Massiel le ponía ritmo a la noche de Viña del Mar con este temazo atemporal titulado simplemente 'Eres'.





Veinte años más tarde los fabulosos mexicanos de Café Tacuba tomaban aquel coro y realizaban su propio homenaje al tema. Lo incluyeron en el notable 'Cuatro caminos' y en 2005 lo interpretaban sobre el mismo escenario de Viña del Mar, frente a otro festival y otro Chile eso si. Ojo al cambio que sufrió el escenario en todo este tiempo, impresionante. Bueno, es otro mundo en realidad...