viernes, 28 de octubre de 2011

Lou Reed & Metallica : Lulu (2011)

"Experimento sin pies ni cabeza..."

Llamó la atención desde un comienzo esta colaboración. Agua y aceite - habrán dicho algunos. Sin embargo, en la historia de la música se han dado colaboraciones aparentemente muy extrañas pero que han logrado resultados notables (R.E.M + Patti Smith en 'Ebow the letter' es el primer ejemplo que se me viene a la cabeza, Iggy Pop + Kate Pierson haciendo 'Candy', otro caso) por lo que la expectación no era poca en este caso. ¿Lograrán el milagro? ¿Se dará la química esta vez? Pues bien, Lulu ya está entre nosotros y me parece que la respuesta es inequívoca: no. Definitivamente no.

Semanas atrás tuvimos la posibilidad de oír "The view", un pequeño adelanto que estos cinco tipos decidieron mostrarnos para alimentar nuestra curiosidad frente al proyecto. De inmediato noté que estábamos frente a algo que no era conveniente juzgar a la primera, menos por una sola canción. Pero independiente de aquello si sentí (evidentemente no fui el único) que algo no estaba funcionando en la combinación de estilos, como si Lou Reed y Metallica nunca se hubiesen juntado siquiera para grabar o discutir ideas en torno al proyecto. Algo no juntaba ni pegaba acá. Y bueno, habiendo oído el disco muchas veces mis sospechas terminaron transformándose en una conclusión. El álbum completo no tiene pies ni cabeza, no es más que un montón de ideas pegadas a la fuerza que en ciertos momentos (muy pocos) algo positivo logran pero la mayor parte del tiempo no es más que sonido que va a ningún lado y que muestra a ambos lados muy pero muy poco inspirados.

Lulu está compuesto por diez canciones, separadas en dos discos a causa de su duración. En ellas, salvo una que otra excepción, Metallica pone la música (que a ratos no es más que una jam session donde la banda pareciese improvisar), Lou Reed las voces y también el concepto, porque digámoslo: este es más un disco de Lou que de Metallica. Lulu es una obra dramática/teatral musicalizada, no un disco de rock tradicional y desde ahí debe comprenderse. Era de esperar, por tanto, el rechazo de los fans. El problema es que incluso puesto en el contexto de un álbum teatralizado el asunto funciona por lo general mal e incluso por momentos es un verdadero horror, un desastre musical que llega a dar pudor oír. Además, como mencioné anteriormente, rara vez muestran conexión entre si. Musicalmente el álbum es  repetitivo, monótono hasta decir basta. En la mayoría de los temas la banda repite una y otra vez la misma melodía, no hay cambios, no hay intensidad, quiebres ni nada por el estilo. Algunas son lentas, otras aceleradas, pero el factor común siempre es el mismo: la monotonía constante (ejemplo claro: "Misstred dread"). En lo musical quizás debería destacar "Pumping blood" (con cambios estructurales interesantes), la mencionada "The view" (que juega de buena forma con la intensidad) o "Frustration" (que comienza muy mal pero a medio andar logra dar un giro adecuado), quizás las únicas que van un poco más allá del loop constante y algo pareciese que intentan transmitir con su sonido. 

Y si la música funciona poco, donde definitivamente anda todo mal es en los monólogos de Lou Reed, amenizados de vez en cuando por verdaderos aullidos de lobo moribundo de James Hetfield. ¡Es que nadie canta en este disco! Y no importaría que Lou no cantase con tal de que sus diálogos tuviesen algo de sentido melódico, pero el tipo va todo el tiempo mal. Fuera de los tonos y tiempos, cuando intenta cantar algo se desafina por completo (¡¿Es qué NADIE en ese estudio fue capaz de decirle algo?!) y repito, cuando entra Hetfield a hacer uno que otro coro en lugar de rescatar el asunto solo termina por sepultarlo. Hay momentos que rayan en la ofensa, como es el caso de los once espantosos minutos de "Cheat on me" o los ocho minutos que componen el intento de balada que es "Little dog" (que no es más que un relato hablado de Lou), y ni hablar del cierre de ... ¡veinte minutos! a cargo de "Junior dad". ¿Qué habrán pretendido con esto? Realmente cuesta entenderlo. Porque también no sería nada que los temas fuesen malos, ¡sino que además son eternos! 

Habría resultado interesante el oír las conversaciones de Lou Reed (bien guiadas por supuesto) acompañadas de vez en cuando por una voz bien ejecutada de Hetfield + algunas composiciones de Metallica algo más interesantes y que no funcionaran como un mero acompañamiento repetitivo. No fue así y finalmente nos quedamos con un experimento fallido que probablemente será recordado el resto de la historia por lo mal que ha resultado. Una lástima, que a Lou se le quiere y respeta, pero las cosas como son...

¿Canciones? 'The view' y 'Pumping blood'.

4/10
Malo.

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