domingo, 30 de julio de 2017

20 Años De... Los Tres : Fome (1997)

"Absoluta genialidad en medio de la crisis..."

Quien diría que el éxito a nivel latinoamericano de La espada y la pared en 1995, sumado a todo el suceso que significó el MTV Unplugged de 1996, tendría a Los Tres (con seguridad la banda chilena más importante de los últimos veinticinco años) sumidos en una crisis interna que se había incubado y desarrollado en muy poco tiempo. Pero así fue. El ego de Álvaro Henríquez (convertido ya en todo un personaje nacional) chocaba ya de plano con las inquietudes musicales de Ángel Parra y de Francisco "Pancho" Molina (que de hecho, tan sólo un par de años más tarde sería el primero en cerrar para siempre el capítulo de Los Tres). Por ende, en 1997 la banda no lo estaba pasando nada de bien pero, con más talento que convicción, deciden de todas maneras viajar a los Estados Unidos para encarar un nuevo álbum, quizás con la secreta esperanza de que la música lograse depurar las dificultades. En ese sentido, Fome es el Abbey Road de Los Tres, el último gran esfuerzo de una banda que (demasiado pronto) se caía a pedazos...

En efecto, la cuidada producción con que cuenta el disco encubre muy bien toda la crisis individual y colectiva que atravesaba la banda por aquel entonces, sin embargo, adentrándose tanto en el sonido como en las líricas del álbum, el contexto se vuelve evidente. En ese sentido, Fome es por sobretodo un álbum de rock duro y oscuro, ejecutado de manera brillante, con evidente influencia del sonido minimalista anglo sesentero, motor de partida para un álbum que intentaba también marcar distancia con la linea "folclórica" que había empapado a la banda en su más reciente periodo. Dicho en simple: Los Tres querían volver a ser rock, y Fome sería la respuesta a todo aquello.

El álbum abre con 'Claus', un instrumental exquisito, casi dos minutos compuestos por Roberto "Titae" Lindl marcados por batería y órgano, que darían paso al rock directo de 'Bolsa de mareo', carta de presentación tanto en lo musical y como en letras del hastío que la banda, y particularmente Alvaro Henríquez, vivía en aquellos días ("Te di, te doy todo. No vuelvas a pedir más..."). Mención aparte por cierto al pequeño tributo en batería al 'Tomorrow never knows' de The Beatles... 


De aquí en adelante el viaje se repartirá entre metáforas personales y dolorosas tales como 'Toco fondo' ("Creo en sordos, soy del sur. No veo risas me alimento de luz..."), 'De hacerse se va a hacer' o 'Antes' ("Ahora soy un lastre de profesión. Duermo en un catre sin protección..."), enmarcadas todas estas en un sonido rock potente pero limpio, alejado de la estridencia, las referencias al fin de una relación amorosa en 'Jarabe para la tos' ("En el servicio de salud me enamoré de ti, mi luz. En el servicio de salud, me condené por ti, mi cruz...") , 'Fealdad' ("Un aburrimiento mortal hacia ti me deja abierto...") o 'Libreta' ("Libreta, sin tu amor, sin razón. Se juntan nubes, hay vendaval...") y finalmente están las sabrosas historias, los crudos relatos de 'Olor a gas', 'La torre de babel' y la dramática 'Pancho'. Entre medio de toda la recta final suena la simpática 'Silencio' (¡imposible no amarla!), para cerrar el almacén con el desenfreno rock de 'Restoran' (una especie de versión actualizada del 'Somos tontos, no pesados' de sus inicios) y otro instrumental, 'Largo', compuesto también por Roberto Titae Lindl . 

Fome es un viaje intenso, una apuesta valiente y provocadora (basta ver el título para verificar las intenciones). El final se acercaba para Los Tres, y ellos lo tenían más claro que cualquiera. De ahí lo impresionante del álbum, un trabajo sobrio pero brillante en materia de arreglos, que dio muestras de una banda que vivía un momento crudo pero que de todas formas, en base a un profesionalismo a prueba de todo, fue capaz de reunirse en un estudio para lograr que la magia continuase viva. Nunca fueron más rock que en 1997, nunca volvieron a ser tan geniales como acá, y aquello lo recordamos con emoción veinte años después. Fome es el mejor disco en la carrera de Los Tres y, por cierto, uno de los cinco álbumes más brillantes en la historia de la música chilena. 

10 / 10 
Obra maestra.



Otras reseñas de Los Tres:
2015 // Por Acanga
2010 // Coliumo

2 comentarios:

  1. ¿Y cuáles son los otros 5?

    Saludos.

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    Respuestas
    1. Los otros cuatro. Porque el quinto es "Fome" de Los Tres.
      Opinión personal por supuesto:
      Alguno de Violeta y alguno de Victor Jara (a gusto de consumidor), "Alturas de Machu Picchu" de Los Jaivas y "Corazones" de Los Prisioneros (o Jorge González más bien).
      Esos para mi.
      Saludos.
      Esteban

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