martes, 27 de octubre de 2015

Saxon: Battering Ram (2015)

"Dosis necesaria..."

Escuchar un nuevo álbum de Saxon a estas alturas del partido es un regalo, un placer. Y es que hablamos de una leyenda viva y activa del heavy metal, uno de los grandes estandartes del género que se mantiene aún en buen pie creativo, lo cual tras casi cuarenta años de carrera es mucho decir, muchísimo. 

Fieles a lo suyo, estos británicos regresan tras la dura tarea de suceder al excelente Sacrifice (2013), disco que a dos años de su edición sigue pareciéndome una maravilla, dueño de una vitalidad y frescura que ya se quisiese cualquier banda de metal actual. Para esta ocasión, sin embargo, han ido tras un sonido un poco menos clásico y un tanto más afilado, de más peso. El resultado se resume en las diez canciones que componen a Battering ram, un disco tras el cual no queda más que sacarse el sombrero dada la tremenda descarga de energía que nuevamente nos han regalado. 

Pero hablando de las canciones, las primeras dos declaran rápidamente intenciones. 'Battering ram' (la canción) y 'The devil's footprint' representan ocho minutos de metal de primera cargado a la velocidad, al doble pedal y afiladas guitarras. Sin tregua ni pausas Saxon va directo a nuestra médula y convencen nuevamente. Posteriormente 'Queen of hearts' bajará un tanto los tiempos pero rápidamente 'Destroyer' + 'Hard and fast' traerán la dinámica de regreso, a estas alturas por cierto nos queda claro el que la banda no escapará de esta fórmula. Comenzamos a acercarnos a la recta final del álbum con 'Eye of the storm' , la cual nuevamente propone una pausa al coquetear con esas densas guitarras que inevitablemente recuerdan a Black Sabbath, para luego volver a la vorágine con 'Stand your ground' y 'Top of the world'. 

Dentro de lo más interesante del disco, y lo menos predecible a la vez, se encuentra el cierre a cargo de la dupla 'To the end' + 'Kingdom of the cross', la primera entrega tres minutos de un riff lento y pesado que da paso a un interesante quiebre, mientras que la segunda explora sonidos acústicos acompañados por un relato hablado bastante ameno. 

Battering ram funciona entonces como una excelente (y necesaria) dosis de heavy metal directa a la vena. Un álbum veloz, pesado y técnicamente impecable, quizás algo monótono en ciertos pasajes pero de todas maneras muy por sobre lo que se esperaría de una banda que cuenta con tanta historia. No deja de impactar el nivel que Saxon consigue con su álbum número 21 (!!!) y la frescura que transmiten. Los tipos son unos grandes, relegados quizás a un segundo plano dentro de la escena (no lo vamos a negar, en popularidad van muy detrás de unos Iron Maiden, Judas Priest, Black sabbath o Motorhead) pero no por esto menos importante que cualquier gigante del género. Saxon vive y es presente, benditos sean por eso. 

7/10
Muy bueno.


Otras reseñas de Saxon:
2013 // Saxon // Sacrifice

domingo, 25 de octubre de 2015

Adelanto: Adele // Hello


Imposible para un fanático/enfermo por la música como yo el no referirme al esperado nuevo single de Adele, adelanto del que será su tercer álbum titulado 25. Fiel a lo suyo la británica ha vuelto a nosotros en plan balada, más cerca de un 'Someone like you' que de un 'Rolling in the deep' y soltando sus cuerdas vocales hasta el límite en un coro que consume por completo los casi seis minutos de 'Hello'

25 llegará a nosotros el próximo 20 de noviembre y bueno, ahí estaremos comentando dicho acontecimiento. Mientras tanto seguiremos disfrutando de la versión delgada de Adele y su nueva oda al desamor, la cual por cierto en tan solo tres días ha acumulado más de cincuenta millones de visualizaciones en YouTube, casi nada...

jueves, 22 de octubre de 2015

Lana Del Rey : Honeymoon (2015)

"Irregular..."

Siendo franco, no me esperaba tan pronto un nuevo álbum de Lana Del Rey. No ha pasado demasiado desde que la estadounidense lanzó su tercer álbum, un más que aceptable Ultraviolence, por lo que parecía lógico el esperar un poco más antes que volver a mover las piezas. Sin embargo, tal parece que la lógica actual de mercado exige constantes lanzamientos para mantener un nombre vigente  en la escena pop, por lo que a un año de su última entrega tenemos a Lana de regreso. 

Y bueno, con tan poco tiempo entre disco y disco esperar algún tipo de transformación por parte de la artista resulta iluso, era de esperar entonces que Honeymoon no resultase una propuesta demasiado novedosa y efectivamente así ha sido. Nos encontramos así con un álbum continuista, que ahonda en los lánguidos ambientes que la vocalista suele visitar e incluso se empantana en estos bastante más que lo habitual. Dicho en simple: si no te han gustado los anteriores discos de Lana del Rey, con este ni siquiera lo intentes. Y no es que Honeymoon sea de plano un mal disco, pero claramente es el menos accesible que ha editado a la fecha. 

Las cosas para Lana acá se mantienen donde siempre, en esa (a ratos exquisita) melancolía, en la constante producción retro y esas baladas que parecen todo el tiempo sacadas de una película de James Bond. Hay buenas canciones por supuesto, los coros en delay de 'Music to watch boys to' convencen, también la intimidad que propone 'God knows I tried' , la elegancia y sensualidad de 'High by the beach' o la (valga la redundancia) oscuridad de 'The blackest day', probablemente el mejor tema del disco y el único también que se encuentra efectivamente a la altura de los grandes momentos que Lana del Rey nos ha entregado en anteriores álbumes. 

El resto del disco la verdad es que queda como material para fans, o ultra fans más bien. Temas muy lentos, espesos y a los que cuesta seguirles el paso. Hacia el cierre, una declaración de intenciones haciendo un cover de Nina Simone y sería todo, se cierra así un irregular Honeymoon, disco que si bien mantiene a Lana del Rey en un pie aceptable, honestamente no me parece que haya llegado para aportar demasiado a su discografía. A ella hay que darle el que ha podido ser capaz de generar cierta identidad musical a pesar del aplastante personaje que ha construido, lo cual no es poca cosa, pero sus mejores momentos acá no han estado. 

5/10
Nada muy especial.


Otras reseñas de Lana del Rey:
2014// Lana del Rey // Ultraviolence

martes, 20 de octubre de 2015

Chvrches // Every Open Eye // 2015


Cuando una banda debuta bien obtiene cierto margen para estirar la cuerda durante uno o dos trabajos más. Algo así es lo que ha ocurrido con los escoceses de Chvrches, quienes en 2013 dejaron gratas sensaciones instaladas con su álbum debut y dos años más tarde han regresado para confirmar el camino. En ese sentido Every open eye se percibe como un disco muy bien pensado, de gratos momentos y que retoma el asunto exactamente donde The bones that you believe lo había dejado. Es así como, sin medias tintas, el disco desenfunda desde un comienzo el arsenal de sintetizadores, teclados varios, melosos coros y las robóticas interpretaciones que todos esperábamos oír en un segundo álbum de la banda. 

Convencen de entrada los medios tiempos 'Never ending circles' y 'Leave a trace', mientras que 'Keep you on my side' acelerará los tiempos notablemente, entregándole un exquisito segundo aire al disco. En la misma linea funcionará la excelente 'Make them gold' (Lauren Mayberry muy bien en las voces acá) a diferencia de 'Clearest blue', que inevitablemente se volverá algo monótona con el correr de sus minutos (primer bajón, aunque no considerable). 

Entrando en el nudo del disco sonará uno de los temas más interesantes de este, me refiero a 'High enough to carry you over', el cual logra equilibrar una melodía notable y pegajosa con arreglos que no suenan a exceso, algo similar ocurrirá más adelante con 'Down side of me', otra que en donde el uso de sintetizadores es sutil y no alcanza a entorpecer el trámite del tema. Hacia el final el álbum tiende a quedarse sin mucho que decir, por lo que canciones como 'Playing dead' o 'Bury it' no hacen más que repetir la fórmula y cerrar el asunto en paz. 

Como segundo álbum, Every open eye está muy bien, entregando un puñado de contagiosas canciones que dan continuidad a un pop muy cuidado y que mantienen a Chvrches aún como una propuesta atractiva dentro de la escena. Habrá que observar si frente a un tercer trabajo la banda acaba de agotar la fórmula o logra incorporar nuevos elementos a su sonido. Tiempo al tiempo, ya que por ahora siguen cumpliendo.

3.5 // Muy bueno!

jueves, 15 de octubre de 2015

Caspian: Dust And Disquiet (2015)


Para @nitorfw , por el buen consejo. 

Cuando googleas información acerca de este disco, a la cuarta página ya no te aparece nada de ellos. Así de ingrata es la vida con los norteamericanos de Caspian, quienes fieles a lo suyo han regresado luego de tres años de silencio con uno de los buenos discos de post rock que escucharemos durante 2015. 

Siendo muy concretos, en Dust and disquiet la banda vuelve a abordar sutiles ambientes enlazados de violentas explosiones, encontrando un ir y venir que en el global, si estás familiarizado con el estilo, disfrutarás sin ningún problema. Es así como el disco abre en absoluta calma con la dupla 'Separation No 2 + Rioseco' (imposible el no pensar en Mogwai como referente con estas) para luego dar paso al rock desatado de 'Arcs of command', con seguridad una de las piezas más brillantes que habré oído este año, y 'Echo and abyss', otra que encuentra poderosos ambientes gracias a las alzas de intensidad que propone durante sus casi seis minutos de duración. Posteriormente 'Run dry' + 'Equal night' mostrarán una arista más acústica del trabajo, cumpliendo en plan balada y dando paso a la emocionalidad de 'Sad heart of mine' (Sigur ros presente) seguida de otro de los momentazos del álbum: 'Darkfield', la cual combina exquisitos juegos de percusiones con sutiles pinceladas electrónicas, marcando los tiempos luego con bajo + guitarras, encontrando así un equilibrio impecable. Hacia el cierre llega a nosotros 'Dust and disquiet' (la canción), once minutos en donde la banda vuelve a regalar lo que mejor sabe hacer: la generación de ambientes explosivos a partir de la absoluta calma. Cierre notable, compuesta con manual en mano quizás, pero notable de todas maneras. 

Caspian convence con su viaje lleno de vueltas e interesantes matices. Como único defecto podría acotar el que dos o tres piezas instrumentales cortas, que pretenden ser puente entre otras más extensas, acaban agotando al derechamente no estar a la altura del resto, sin embargo, no por eso Dust and disquiet deja de ser un trabajo fácil de llevar y que se da el lujo de encontrar al menos tres puntos de altísimo nivel creativo. Si han tocado techo con este, su cuarto álbum, el tiempo lo dirá, pero por ahora no queda más que entregarse a la experiencia junto a ellos. 

7,5 / 10
¡Muy bueno!

domingo, 11 de octubre de 2015

Editors: In Dream (2015)

"Avanzan en su búsqueda..."

Tras un sólido comienzo de carrera parecía ser que la historia de Editors se diluía poco a poco. Con su tercer disco intentaron explotar una veta más íntima y electrónica pero la jugada tuvo poca aceptación dado el espeso resultado, sumado a un giro quizás demasiado radical para ese entonces. Los oímos entonces cuatro años más tarde intentando recular y recuperar terreno con The weight of love, disco que al día de hoy me sigue pareciendo irregular y confuso. No lo esperábamos entonces, no esperábamos un gran quinto álbum de Editors en 2015, sin embargo In dream ha llegado para devolver las cosas a su lugar y recordarnos el porque está banda diez años atrás sembró ilusiones en tantos. 

In dream huele a revancha por donde se olfatee, es la misma jugada realizada en 2009 con In this light and on this evening, solo que planteada con mayor astucia y madurez. Es Editors nuevamente sumergiéndose en lúgubres ambientes (la portada dice mucho por cierto), dejando las guitarras y abrazando sintetizadores, solo que esta vez mucho más inspirados. In dream es un viaje, y este comienza con los sutiles latidos que presenta 'No harm', los cuales poco a poco irán recibiendo suaves oleadas de oscuros arreglos que acabarán desembocando en el piano que da la partida a 'Ocean of night', otra que va y viene, subiendo y bajando intensidad de manera muy emotiva. Que agregar, los diez primeros minutos de álbum son una pasada exquisita.

Con las siguientes la banda intentará entregarnos sonidos un poco más amables, primero con 'Forgiveness', que es de lo más alegre (y parecido a un single) que el álbum contendrá y luego con el coro a multitudes que presenta 'Salvation'. La brillante 'Life is a fear' entregará un matiz importante dentro del disco, acá la banda abraza el synthpop ochentero invitándonos a la pista de baile y generando un resultado muy agradable, algo parecido ocurrirá más adelante en 'Our love' (que cuenta con un curioso tributo vocal al 'Don't stop believin'' de Journey). Finalmente, y acercándonos al cierre nos encontraremos con la lúgubre experimentación de 'The law' (con Rachel Goswell acompañando en las voces), un par que sonarán bastante tradicionales y que representan el nunca bien ponderado relleno del disco (me refiero a 'All the kings' y 'At all cost') y el cierre en tono himno de 'Marching orders' (al cual claramente le sobran un par de minutos hacia el final). 

Tras escuchar muchas veces In dream, y dando curso a la discografía en orden de Editors, queda muy claro el que los liderados por Tom Smith no desean regresar al post punk característico de sus inicios sino más bien dar pasos hacia adelante. Siguen en esa búsqueda, ya sea mediante discos melosos (el anterior) u otros más arriesgados (In this light... o este nuevo disco). Acá han estado cerca del equilibrio pero han fallado en la falta de explosión de muchos de sus temas y el que en el global este acaba cerrando de forma muy débil (te dicen muy poco las últimas tres). Con todo, In dream apunta y ejecuta bien, mucho mejor que sus dos discos anteriores por lo que deja sembrado el camino para que finalmente la banda logre la anhelada consolidación.

¿Canciones? 'Ocean of night', 'Forgiveness', 'Life is a fear'

7/10
Muy bueno.


Otras reseñas de Editors:
2013 // The weight of love
2009 // In this light and on this evening 

sábado, 10 de octubre de 2015

Grandes Canciones: Florence + The Machine // Delilah


"Vagando por pasillos al amanecer (esperando tu llamado) / Subiendo las paredes por esa luz parpadeante (no puedo dejarlo ir) 
Porque voy a ser libre y estaré bien (esperando tu llamado) / Porque voy a ser libre y estaré bien (pero quizás no esta noche)

Ahora el sol está arriba y me está cegando (esperando tu llamado) / Otro trago más para pasar el rato (nunca puedo decir que no) 
Porque voy a ser libre y estaré bien (esperando tu llamado) / Porque voy a ser libre y estaré bien (pero quizás no esta noche)

Es un tipo diferente de peligro / Y las campanas están sonando / Y estoy llamando a mi madre / Mientras derribo los pilares
Es un tipo diferente de peligro / Y mis pies están dando vueltas / Nunca supe que era una bailarina / Hasta que Delilah me enseñó..."

Intensa, personal, íntima y visceral. Sencillamente fantástica y única. Uno de los mejores discos del año (nuevamente, porque cada vez que Florencia saca disco este se enmarca entre lo más destacado del momento), y esta, una de las grandes canciones que nos dejará 2015. 

miércoles, 7 de octubre de 2015

Chris Cornell // Higher Truth // 2015


El fin de Soundgarden allá por 1998 lejos estuvo de ahogar las ansias creativas de Chris Cornell, quien precisamente desde ese entonces comenzó a mostrar sus verdaderas credenciales como creador. Fue así como durante la pasada década lo oímos, ya sea en solitario o junto a Audioslave, entregando material de primera e incluso dándose el gusto de experimentar electrónica con el absolutamente rechazado Scream (2009). A seis años de dicha experiencia, con su ex banda madre resucitada (más altas probabilidades de trabajar nuevo disco en el corto plazo) llega a nosotros el cuarto álbum del vocalista, una clara señal de vitalidad por parte de un tipo que se niega a establecerse en algún lugar. 

Como quien se toma una revancha, Higher truth viaja en dirección completamente opuesta a lo que significó su anterior trabajo. Y es que si Scream fue solo excesos, en esta ocasión Cornell ha optado por regalarnos un álbum personal, honesto y desnudo, un disco solo entrega espacio para su voz, una guitarra de palo más uno que otro arreglo. Todo esto se expresa rapidamente en la efectiva partida que da el trabajo, 'Nearly forgot my broken heart' y 'Dead wishes' funcionan de maravilla, la primera con un Cornell en plan banda rock convenciendo de entrada y la segunda abrazando el folk con una naturalidad que conmueve. En la misma linea se moverán los contagiosos coros de 'Worried moon' o las baladas 'Before we disappear' + 'Through the window', que mal no están pero claro! ... se encuentran muy lejos de lo alguna vez el artista fue capaz de generar.

A partir de acá resulta imposible sentir que el álbum se comienza a empantanar entre baladas que se suceden una tras otra pero sin mostrar algún tipo de matiz que resalte, siendo quizás el alza que vive 'Murderer of the blue skies' (un tema por cierto que da muestras de un vocalista en plenas condiciones) o el cierre a cargo de los excelentes aires orientales de 'Our time in the universe' lo más interesante de toda esta pasada. Ojalá el disco hubiese contenido más pasajes que fuesen en esta dirección.

Nos quedamos así con un disco correcto, en general amable de oír, bien interpretado tanto vocal como instrumentalmente, con uno que otro momento alto pero que se queda corto en cuanto a diversidad y propuesta. Resulta valorable el observar lo activo que se ha visto Chris Cornell durante estos últimos veinte años, sin embargo nobleza obliga a reconocer que en todo este tiempo no ha sido capaz de entregar un disco que funcione a cabalidad como conjunto, y bueno, Higher truth no ha sido la excepción. 

2.5 // Nada muy especial. 
 

Otras reseñas de Chris Cornell

domingo, 4 de octubre de 2015

Nile: What Should Not Be Unearthed (2015)


Quienes entienden al género del metal como un ente inamovible simplemente no saben de lo que hablan, y es que si existe un estilo que durante los últimos quince años ha expandido sus límites ha sido el de la música extrema. Sin embargo, detrás de la amplia camada de bandas jóvenes que se encuentran en la actualidad generando mixturas, se posicionan los estandartes, aquellas agrupaciones que con firmeza continúan defendiendo la pureza de un sonido. Y bueno, si hablamos de pilares dentro del death metal habría que mencionar a Nile como uno importante.

Los estadounidenses continúan trabajo tras trabajo, gracias a su característico sonido y narraciones enfocadas en el mundo del antiguo Egipto, sonando tan interesantes como brutales y con su octavo álbum lo han vuelto a lograr. Y si con At the gates of Sethu (2012) se dieron el lujo de experimentar un tanto con su música (el disco a mi me encantó pero es sabido que a los fans no tanto) en esta nueva entrega han decidido ir a la segura y entregar una dosis de lo que mejor saben hacer: death metal técnico y violento. Aunque, claro! No faltarán quienes insistan en comparar el presente de Nile con lo realizado durante sus primeros tres discos señalando que "ya nada es igual", pero bueno, bien sabemos que a los nostálgicos es difícil darles en el gusto...

Desde el comienzo tenemos muy claro por donde van los tiros de este buen What should not be unearthed. 'Call to destruction' regala velocidad, técnica, peso, agresividad y siendo francos, salvo una que otra excepción el álbum no escapará demasiado de esta fórmula. 'Negating of the abominable coils of Apep', de hecho, parece ser la misma canción aunque incorporando unos soberbios guturales a medio tema que marcan la diferencia. El mejor momento del disco llegará con 'In the name of Amun', casi siete minutos en donde la banda desenfunda lo mejor de si tras una introducción con sonidos orientales y voces femeninas, suenan enormes, y con el tema que da título al disco el asunto seguirá sin dar tregua, emulando con esta de paso los mencionados inicios de la banda.

El resto del disco no contendrá demasiadas sorpresas, pasando constantemente desde ese sonido denso y de peso al doble pedal con naturalidad, aunque cayendo inevitablemente en la monotonía. El cierre a cargo de 'To walk forth from flames unscathed' resulta ser lo más llamativo de toda esta recta final, modificando un poco los tiempos durante su trayecto de más de ocho minutos, acabando así un buen disco, uno que cumple pero que peca en lo predecible que se vuelve con el correr de sus temas.

Con su octavo álbum Nile han querido dar en el gusto a sus fans, de eso no cabe duda, entregando un disco más predecible y menos caótico que su antecesor. Han cumplido aunque es inevitable el esperar que para una siguiente entrega salgan de su zona de confort.

6 / 10
Bueno, cumple.

viernes, 2 de octubre de 2015

Kurt Vile // B'lieve I'm Goin' Down // 2015


En su linea. El sexto álbum de Kurt Vile sostiene el camino trazado por su anterior trabajo, el bien aceptado Walkin on a pretty daze de 2013, sin demasiadas sorpresas en lo musical pero cumpliendo en general con uno que otro momento grato que vuelve a regalar. Se respira mucha paz y franqueza en este B'lieve I'm going down, siempre de la mano del folk reposado y ese relato que a ratos deambula entre un Lou Reed o un Dylan

Y es que si bien la partida del disco es algo mentirosa, trabajando en las excelentes 'Pretty pimpin' , 'I'm a outlaw' y 'Dust bonnies' sonidos que coquetean con el rock, será a partir de la tremenda 'That's life, tho (almost hate to say)' cuando Vile tomará la electro acústica, bajará las revoluciones y de ahí no saldrá jamás, sacrificando incluso el ritmo de un álbum que hasta entonces mal no iba.

El norteamericano entrega entonces un disco bastante personal y maduro, lleno de sutiles reflexiones que seguramente entrarán bien entre quienes vienen siguiéndolo pero que claramente no escapa de su confortable metro cuadrado. Kurt Vile hace lo que sabe hacer, en general cumple pero al mismo tiempo agota su fórmula. 

3.0 // Bueno, cumple.